Cuando se pierde nuestra mascota, solemos hacer todo lo posible para recuperarla. Lamentablemente, en muchos casos, cuando el veterinario o las asociaciones preguntan al dueño del perro o gato si su mascota llevaba microchip, muchos contestan que no, tarea que entonces dificulta la búsqueda del animal, ya que por un lado no se puede localizar tan rápido y por el otro lado es dificil demostrar que el animal sea realmente del dueño quien lo reclama.
Por este motivo damos unas informaciones sobre el microchip y su importancia de implantarlo a la mascota:
¿QUÉ ES?
El microchip es el sistema de identificación más seguro y fiable que existe . El único que proporciona un código identificativo exclusivo, inalterable e intransferible para cada animal. Con el chip los animales de compañía quedan registrados en el REIAC (Real Española de Identificación de Animales de Compañía), el único registro que localiza a las mascotas extraviadas en cualquier lugar del territorio nacional y en la mayoría de los países de la Unión Europea.
RÁPIDO, CÓMODO E INDOLORO PARA CUALQUIER MASCOTA
El microchip es un minúsculo dispositivo del tamaño de un grano de arroz que se coloca bajo la piel del animal y en su interior contiene un código numérico con el cual se puede identificar y
localizar al propietario de la mascota. Este diminuto chip va envuelto en un material biocompatible lo cual elimina cualquier reacción alérgica. Además se puede colocar en mascotas de cualquier
edad.
Cada microchip lleva asociado un código numérico personal e intransferible a cada mascota que lo identifica de por vida, el cual es detectado solamente por un lector de microchips que lee e
indica dicho número en su pantalla.
Los objetivos del microchip son:
¿CUÁNDO SE PUEDE PONER?
La edad mínima es de mes y medio de vida, después de eso en cualquier momento. El lugar más frecuente de implantación suele ser el lado izquierdo del cuello.
Puede suceder que el microchip se mueva del lugar de la implantación (migración) o que se inactive (en muy raras ocasiones) para evitarlo es conveniente que en cada revisión semestral o anual con tu veterinario le pase el lector para asegurarse que todo está en orden.
¿CÓMO FUNCIONA?
Se pasa el lector del microchip por la zona de implantación del mismo y este muestra en su pantalla el código numérico. Este número se introduce en la base de datos del registro de identificación
animal que en cada comunidad autónoma es diferente y esta nos detalla la información del propietario como nombre, dirección, teléfono y nombre y raza de la mascota.
Al mes de poner el microchip nos llegará a nuestra casa una tarjeta de identificación con todos los datos que hemos registrado en el censo de nuestra comunidad.
Así cuando aparece un animal extraviado y llega a la consulta podemos saber a quién pertenece dicho animal. El microchip tiene una vida media de unos 20-25 años por lo que dura toda la vida del animal. Hay que tener en cuenta que el microchip no es un gps que nos indica dónde está nuestra mascota en cada momento.
¿ES OBLIGATORIO?
Es obligatorio tener identificados con microchip a caballos, perros, gatos y hurones incluso si no salen de casa. También debe colocarse en loros, guacamayos y cerdos vietnamitas.
LECTURA GRATUITA DEL CHIP EN CUALQUIER MOMENTO
Sin ningún coste, cualquier clínica veterinaria comprobará si un animal dispone de chip y leerá su número de identificación, tantas veces como sea necesario.
EN CASO DE PÉRDIDA
En primer lugar informar a nuestro veterinario para que de la alerta en el registro de identificación animal de nuestra de dónde y cuándo se ha perdido nuestra mascota. Si no localizamos a nuestro veterinario o este no tiene servicio de urgencia podemos llamar nosotros mismos al número que aparece en nuestra tarjeta de identificación. La lectura del código la realiza el veterinario pasando un lector de chips a unos centímetros de la mascota.
RECOMENDADO POR VETERINARIOS
El chip está respaldado por Colegios de Veterinarios de todo el mundo.
GARANTIZADO PARA TODA LA VIDA Y MUY ECONÓMICO
El microchip, una vez colocado por el veterinario, se mantiene fijo en el mismo lugar para siempre. Cuenta con una garantía de funcionamiento para toda la vida, no requiere mantenimiento de
ningún tipo y carece de baterías u otros elementos que se desgasten.
El precio de poner el chip suele rondar los 35-45€, desde luego, una cantidad pequeña para la gran utilidad que tiene.
Fuente: Centro clínico veterinario "Playa San Juan" (Tenerife)
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